jueves, 12 de noviembre de 2015

43.3208455,-1.9942323

Él era, sin duda, mi calle favorita;
por la que pasaba todos los días. 
Me dejaba caer aunque sabía 
que no me llevaba a ninguna parte.

La que elegía todos los días para pasear, 
en la que encontraba todo lo que necesitaba 
y la que me sabía de memoria. 

Nunca anunciaron alquileres, 
pero me hubiera encantado quedarme a vivir allí. 
Mis amigas me decian que estaba muy bien para salir, tomar birra... 
Pero que era muy ruidosa y no iba a poder descansar. 
Creo que eso, me hacía que me gustara más. 

Hasta que un día... 

Boom!

Estaba en obras. 
Cortada. 
Decidí ir por otra calle.
 Y me sorprendí. 
Y me gustó. 


Porque hay mas detrás de esos muros. 
Hay mas detrás de lo que ya conocía, 
las ventanas son diferentes, 
pero en esta parece que respiro mejor. 

Hay más, mucho más para descubrir detrás, 
aunque nunca deje de ser mi calle favorita.

lunes, 14 de septiembre de 2015

ni me apetece, ni me viene bien justo ahora

Tu eres tu y yo soy yo, es inevitable. 

Lo que también es inevitable es que yo te quiera a ti como te quiero, con la mente, el corazón y el estomago. 
¿Y que sabrá el estomago de puños cerrados? -El mío tiene un master. 
Desde que te conocí, cuando de premio dormías conmigo, cada vez que te pienso, te miraba o te sentía, se me llenaba de ellos. 

Cada vez que te he dicho adiós me estrujaban los intestinos, casi hasta dejarme sin aire en los pulmones a veces. 

Esta parece que es la última vez que yo te tengo que decir adiós, -porque tu no lo dijiste pero lo sabías de hace ya tiempo- pero exactamente igual que las veces anteriores... ni me apetece, ni me viene bien justo ahora. 

Se me está haciendo largo entenderlo o mejor dicho, se me está haciendo largo hacerme a la idea. Porque entender lo entiendo, mi mente ha dejado de quererte, pero ¿cómo le explico yo al corazón o al estómago que no quieres más de mí?

lunes, 25 de mayo de 2015

24


Concentrate, imaginate que estamos en nuestro cuarto de barcelona, la luz de la mañana entra por las rendija de la persiana y levemente ilumina la habitacion. Estamos en la cama, reciend despertados, sin prisa, tenemos todo el dia para nosotros. Tu te das la vuelta, que quieres aprovechar 5 minutos mas. Yo te beso en el pecho, luego en la espalda, te empiezo a acariciar un brazo y luego sigo por la espalda. Estas mirando a la pared, tranquilo, 
notas que yo estoy detrás de ti abrazándote.



-duerme un poco mas, que te voy a hacer el desayuno, te digo.

Tu mueves la cabeza y te vuelves a quedar dormido.

Te muves en la cama y lo hueles, es el cafe recien hecho, tus dos tazas te esperan. Este año no he podido bajar a por bollos, solo tengo esas galletas digestive con naranja que tanto te gustan, un platano y zumo. 

Entro al cuarto y con los ojos cerrados me sonries, ya esta el desayuno. Porque eso es lo que quiero regalarte un desayuno, este año y el que viene y el siguiente...

Buenos dias Juan, espero que empieces muy bien el dia. No te olvides de soplar las velas.

lunes, 11 de mayo de 2015

ya va siendo hora


Bueno como siempre, no soy valiente y tampoco se si esta bien o mal que haga esto. Quería hablar contigo pero es probable que me haga más daño verte o escucharte y seguramente no vaya a poder explicarme bien. 

Llevo una temporada pensando bastante y queriendo entender todo pero ya me esta empezando a afectar; vinieron los monstruos y no quieren irse. 

Qué difícil es darme cuenta y no querer aceptar lo que esta pasando...

Estoy perdida en algún lugar entre tus recuerdos y la idea de ti, ya no eres real, pero lates en mi más que nunca. Es el miedo a perderte a renunciar a eso que una vez sentimos. No quiero ser yo, no me merezco ser yo. 

Se de sobra que en las relaciones siempre hay uno que quiere más que el otro, y me encantaría ser yo la que quisiera menos en estos momentos, pero hazme un favor y déjame. Aunque me duela, aunque me escueza, déjame. Porque no me perdonaría ser yo la que acabe con mis ilusiones, la que destroce mis propias esperanzas. Nadie se ha muerto por esto, las heridas se curan y luego solo queda una marca, una señal de que hubo algo antes. Ya he tenido de esto antes. ¿Te acuerdas de aquella quemadura de aceite con forma de corazón? Ya está curada y lleva tu nombre. 

Que difícil darme cuenta de que no tengo ni balón, ni campo, ni siquiera estoy jugando, y por no tener tampoco tengo ni mango en la sartén para darme la vuelta. 

Que difícil querer ser parte de tu vida, como un día lo fui pero nunca lo suficiente para que lo aceptaras y más difícil es acordarme de eso y ver que ya no queda nada parecido. Que difícil quererte como te quiero y que me duelas como lo haces.

Prometimos jugar pero nunca me había dado cuenta de que eras fuego y al final he acabado quemándome. 

Y ya no puedo más sin saber. Y también se que es injusto que te pida esto ahora que estamos lejos y hace mucho que no nos vemos... Pero precisamente por eso necesito que me digas algo, que me pidas que siga esperando o que pase pagina pero así ya no puedo. No puedo con la incertidumbre de no saber que cojones va a pasar con Juan y Aitana.  

Quiero saber lo que piensas ahora, y si es como me dijiste hace unos días que no sabes contestar creo que es mejor que dejemos de hablar una temporada. Básicamente porque a mi esto me está haciendo daño. No quiero seguir con esta esperanza que puede que no me lleve a ningún sitio y la estoy alimentando y haciéndome ilusiones de humo o de cosas que puede que solo estén en mi cabeza.

viernes, 24 de abril de 2015

mi piloto rojo, TU

No me gusta el standby, siempre lo he encontrado muy incomodo, un piloto rojo, ahí siempre, que no se apaga, recordándote cada vez que pasas por delante que hay algo que no esta bien, que o lo enciendes o lo apagas, pero haz algo con ello.

Y yo te digo lo mismo, haz algo con ello. Mueve ficha joder. Que yo, como no me compre todos los tambores, no puedo hacerte mas señales, ni de humo ni sonoras ni ya explicitas y directas. Pero la vuelta de cara siempre es la misma, disfrazada de diferentes palabras según el contexto. Que bien se te da eso. No dar la cara, tampoco la espalda.

Yo: ¿Te imaginas conmigo?

Él: El año pasado SI. Ahora no se contestar.


Pues yo creo que lo tienes bastante pensadito. -Y espero que no sea mi lado femenino loco el que este escribiendo por mi ahora.- ¿Pero que dices de que no sabes contestar? Eso es un NO. Porque si yo lo tengo claro como para arriesgarme a preguntar y tu no sabes… no sabes, no. Es un: ahora mismo no chata pero te va a sentar mal y no quiero que dejemos de escribirnos porque entonces me preocupo y no quiero que nada me perturbe ahora mismo que estoy muy a gustito sin ti pero sabiendo que estas ahí cada vez que a mi me de la gana.

NO

Lo siento pero No.

Y me conozco, y fuiste tu el que me presentó una vez a los monstruos y yo ya les he llamado para que me acompañes la semana que viene, toda la semana si no es más tiempo.

Me niego en redondo y en cuadrado, me niego en todas las formas que exista de negarse. No acepto que me pongas en duda. NUNCA. Yo nunca me he permitido el lujo de dudarte. Que tampoco me he quedado quieta pero todo es pasajero, temporal. Tu eras la meta, SIEMPRE.

Siempre hasta que me han dicho que me lo he tomado muy en serio y estoy descalificada y ya no puedo correr.


Y la verdad es una faena porque no hay nada que de mas rabia que tener las ganas de hacer algo, como conquistar la tierra, la luna y hasta Plutón contigo y que me dejen hacerlo.

lunes, 23 de febrero de 2015

han vuelto, para quedarse

Yo quisiera que tu mataras monstruos por mi, pero ni te aviso, ni lo harás.


Ya han vuelto, están aquí.

 Les preparo cena y desayuno. 

Esta vez no hay meta, no hay luz al final de nada y para colmo las esperanzas nos las comimos en Chile y se han acabado en el almacén.