Me he propuesto cuidarme, lejos de ti y de ti. De vosotros.
Los que me movéis y me hacéis llorar. Los que nunca han encontrado el momento.
Los que siempre se acaban yendo, los que no saben qué hacer son su vida. No
sois tan distintos. No lo sois.
Pero ambos habéis llegado aquí. Aquí es al botón, el que me
hace sonreís y sentir, el que me hace tener esperanzas e ilusión y luego sois
siempre vosotros los que las rompéis. Después de rotas ya no me miráis y sois
incapaces de verme hecha pedazos. Os parecéis más de lo que imaginé. Y nunca
imaginé que daría carpetazo a todo. Borrar los recuerdos, quedarme sin ilusión
y seca de las lágrimas que he llorado y aun lloro. Porque dejaros atrás no es fácil,
porque sois parte de mí.
Me habéis roto en trozos tan pequeños que yo ya no tengo
fuerzas de montar el puzle. Adiós. Es lo único que puedo decir, aunque me mate
y me muera, aunque ya no sea yo.
Adiós. Adiós a los dos. Él y ella, tanto os
quise que me perdí y ahora no sé por dónde empezar a buscarme.