domingo, 19 de octubre de 2014

su daltonismo a la hora de ponerse los calcetines

Y esque hace mucho viento estos días,
 yo creo que puede ser un huracan o un tornado de esos...

Mejor me quedo en la cama, que su ruido me cuente un cuento y me quedo dormida, eso voy a hacer. 

Esta vez, con suerte, no soñaré con estar con él, 
ni con besarle, 
ni oler su cuello, 
ni tampoco con sus abrazos que me envuelven igual que estas sabanas.

Joder, si empiezo así no hay manera.  

Que mania tengo de acordarme de él todo el rato...

Pero la verdad sea dicha, 

echo de menos su daltonismo a la hora de ponerse los calcetines... 
¡Que ridículo!

Para ya, anda.




Mejor me pongo ese jersey que compré porque tenía frío pero es de hombre y su talla.

Diré que no pensaba en lo guapo que podría estar con el puesto... 

Pero es mentira. 
Igual que he mentido tantas veces... 
Pues eso, que me pongo el jersey y salgo al patio.

Me pienso fumar un cigarro, 

que no le gusta, 
y a ver si este viento se lo lleva de mi, 
todo, 
su recuerdo, 
sus fotos, 
los gestos y frases que he heredado de él.

Que me limpie. Que solo quede yo.

Y el jersey este que compré porque únicamente tenía frío.

Pues que me bajo al patio, si.