conmigo

Y es que para mi… no se trataba de volver a hablar contigo, ni de volverte a ver. 

Se trataba de verte volver. 

Volver conmigo.

lo que más varia es el final

Puede que nuestras historias sean muy diferentes...

Me enamore de él con tiempo aunque me gustó desde el primer minuto en que le vi.

Él estaba con algo entre manos y creo que no era suficientemente valiente como para dejarlo ir, como no lo es ahora para dejarme ir a mi tampoco…

Él es un ser maravilloso, nunca nadie me ha hecho tan feliz solo con su presencia. Y no tengo  ninguna duda de que cuando se convenza de algo y lo consiga, será muy feliz y hará muy feliz a la persona que le acompañe. Ojalá todo el mundo pudiera sentirse así alguna vez en su vida, solo deseo que le duré más de lo que me duró a mi y sobre todo, que sea de verdad.

Él es como esa droga de la que todo el mundo habla, sabes que no es bueno pero engancha, y una vez que la pruebas, te has echado a perder, puede que te quites, pero si se pone delante… vas a volver a caer.

Él tiene un carácter que hace que quieras estar cerca, yo le necesito en mi vida. Como respirar. Como un buen desayuno por la mañana o dormir abrazados.

Ahora ya no compartimos nada, nada lo suficientemente importante como para que nos una. Tonta de mi he intentado buscar motivos y excusas para estar cerca, pero acabo engañándome, como siempre ha pasado con él. Quise creer que me quería, quise creer que era su prioridad como él lo era para mi, quise demostrarle que el mundo se me quedaba pequeño si era por verle, quise entregarle todo lo que tenía. Él se hizo un hueco tan grande en mi vida que duele, me duele como nunca nadie.

Y lo hice, le ofrecí todo de mi.

Y después de todo,  me encuentro vacía, se lo ha llevado todo, estoy incapacitada para querer a alguien como lo hice con él.

Y los cuchillos están muy afilados. Y cortan cuando en su filo esta escrito- ÉL NO ESTÁ ENAMORADO DE TI-. Escuece el corte. 

Ahora cambia toda la historia.

Darme cuenta de que lo que vivimos no es lo que yo pensaba, porque para él siempre fue un juego. Y siento que no compartimos nada, ni antes ni ahora, lo que hemos vivido no es una historia, son dos, escritas por diferentes autores que no se han entendido nunca, una comedia y un drama con los mismo personajes, hasta puede que un argumento parecido.

Y lo peor de todo es que lo que más varia es el final.