No me gusta el standby,
siempre lo he encontrado muy incomodo, un piloto rojo, ahí siempre, que no se
apaga, recordándote cada vez que pasas por delante que hay algo que no esta
bien, que o lo enciendes o lo apagas, pero haz algo con ello.
Y yo te digo lo mismo, haz algo con ello. Mueve ficha joder.
Que yo, como no me compre todos los tambores, no puedo hacerte mas señales, ni
de humo ni sonoras ni ya explicitas y directas. Pero la vuelta de cara siempre
es la misma, disfrazada de diferentes palabras según el contexto. Que bien se
te da eso. No dar la cara, tampoco la espalda.
Yo: ¿Te imaginas conmigo?
Él: El año pasado SI. Ahora no se contestar.
Pues yo creo que lo tienes bastante pensadito. -Y espero que
no sea mi lado femenino loco el que este escribiendo por mi ahora.- ¿Pero que
dices de que no sabes contestar? Eso es un NO. Porque si yo lo tengo claro como
para arriesgarme a preguntar y tu no sabes… no sabes, no. Es un: ahora mismo no
chata pero te va a sentar mal y no quiero que dejemos de escribirnos porque
entonces me preocupo y no quiero que nada me perturbe ahora mismo que estoy muy
a gustito sin ti pero sabiendo que estas ahí cada vez que a mi me de la gana.
NO
Lo siento pero No.
Y me conozco, y fuiste tu el que me presentó una vez a los
monstruos y yo ya les he llamado para que me acompañes la semana que viene,
toda la semana si no es más tiempo.
Me niego en redondo y en cuadrado, me niego en todas las
formas que exista de negarse. No acepto que me pongas en duda. NUNCA. Yo nunca
me he permitido el lujo de dudarte. Que tampoco me he quedado quieta pero todo
es pasajero, temporal. Tu eras la meta, SIEMPRE.
Siempre hasta que me han dicho que me lo he tomado muy en
serio y estoy descalificada y ya no puedo correr.
Y la verdad es una faena porque no hay nada que de mas rabia
que tener las ganas de hacer algo, como conquistar la tierra, la luna y hasta Plutón
contigo y que me dejen hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario