Hoy ya no te amo. Solo te quiero, por lo que fuiste y no
pudiste ser, por mis esperanzas y tus ganas pasadas. Por todo y por nada, por
eso que nunca pasó y por lo que no sucederá. Por lo que no supimos perdonar y
por el daño que nos hemos hecho. Por esto y por más. Por los engaños, la falta
de actitud, porque no coincidimos y porque nunca fue fácil. Una vez dije que el
equilibrio era imposible, porque cuando yo te he querido tú no has querido
darte cuenta y cuando tú lo hiciste yo miré hacia otro lado. Dos muñecas chinas
que se han roto la una a la otra. Sin saber
demasiado de nosotras mismas, nos dimos del todo, pero nunca en el mismo
tiempo. Te quiero porque no puedo evitarlo pero ya no nos amamos. Es un hecho. Ya
me ha quedado claro. No echaré balones fuera porque muchos están en mi campo. En
algún momento la ecuación hará que nos encontremos, o no. Simplemente ahora
somos cada una parte del pasado de la otra. No se puede evitar.
Atentamente yo, la que siempre
te quiso y la que tú crees que nunca te amó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario